jueves, 20 de enero de 2011

¡Buah...!

- Hola

- Hola

- Encantado

- Igualmente

...

A los pocos días éramos amigos en Facebook. Así empezó lo que no quiero que termine. Y...eso.

Solemos utilizar las mismas palabras, adjetivos y expresiones cuando algo nos parece bueno, muy bueno, nos gusta, encanta* y un etcétera del mismo estilo.

Sin embargo, cuando hay algo que sobrepasa todo eso, cuando algo está por encima de todo lo que nos parece bueno, muy bueno, nos gusta, encanta*, con el mismo etcétera, cuando todo esto lo vemos minúsculo, recurrimos a onomatopeyas. A esos monosílabos - una sílaba y varios significados para el contexto adecuado-

(en un restaurante)

-¿Has probado esto? Está bueno, ¿eh?

- ¡Buah...!

(En la cola del Fnac para comprar las entradas de ese concierto tan esperado)

- No...¿qué?...Dicen que ya no quedan entradas...

- ¡Buah...!

Para casi todo aquello que merece una descripción, una razón o un porqué a la altura, volvemos a lo más primitivo del lenguaje. No tenemos palabras. No encontramos nada mejor...

Y es que a veces ni siquiera sabemos el porqué...

- ¿Por qué? ¿Qué es lo que...?

- mmm...pues....no sé...Nada en particular. Y todo en concreto. ¡Buah! es que es...

Nos parece tan obvio, que nuestro buscador mental de palabras, adjetivos y expresiones se bloquea con la petición.

-¿Pero qué...
(se me ha terminado el bolígrafo. Vuelvo a escribir con el plateado por fuera, de tinta negra en su interior, aunque sea de esos que parecen azules. Pero ahora ya lo sé. Antes, cuando he empezado, he cogido uno de esos rojo por fuera con la tinta del mismo color. No tienen confusión. En fin, volvemos al buscador mental de palabras, adjetivos y expresiones)

- ¿Pero qué quiere que le diga? - comenta el buscador mental con su equipo

- Pues algo que lo borde. ¡Que se quede sin palabras la otra persona...! (el equipo participa con entusiasmo, no podemos dudarlo)

- ¿Pero para qué? Si es que ya se ve. Es obvio.- afirma con asombro el buscador mental -. Bueno, enviarle un "¡Buah...!" que siempre se entiende y no queda mal.


Ahora, ¿Cómo es tu "¡Buah...!"?


2 comentarios:

  1. - Hola
    - Hola
    - ¿Coge usted este tren?
    - ¡Cállate...!*

    --------(¿Qué pasa? ¡También quiero contar alguna mini-historieta!)--------


    La parte interesante de la historia es que tus "¡Buah...!" son, literalmente, "¡Buaaaaaaah...!.

    Que ¿cómo son mis "¡Buah...!"? Que ¿cómo me expreso cuando algo está por encima del "bueno, muy bueno, me gusta, encanta*"? Si TÚ no sabes como son, o si no los recuerdas (lo dudo...), te refresco la memoria en breve. Concretamente: cuando la luz de la mañana... ;)

    Ahí va un "¡Buah...!" para ti*. ¡Enjoy it!

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  2. Qué post tan curioso, La Voz. Es una dedicatoria en toda regla.
    Se te ve muy tierno últimamente; otros, más castizos, decimos 'joder' o 'coño'. ¡Ibéricos!

    Por cierto, siento la publicidad que te ha llegado al blog a través del mío. Es un amigo que intenta promocionar su agressive-way-of-life a través de internet.

    Un abrazo, gañán

    A.

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